Ensanche 21 participa en esta iniciativa que se realiza en viviendas habitadas y que se monitorizan antes y después de la intervención para evaluar el confort térmico y el consumo energético del edificio
De esta experiencia saldrán las soluciones de mejora de eficiencia energética replicables a edificios de los cascos históricos del sudoeste de Europa
Técnicos de las ciudades de Cahors y Porto, responsables de la sociedad Ensanche 21, el arquitecto redactor del proyecto Edgar Briz Bulet, profesionales de Tecnalia y la UPV-EHU comprobaron ayer de la mano de las y los vecinos de Correría 119 el avance del proyecto Enerpat, iniciativa pionera de análisis y ejecución de soluciones en la eco-rehabilitación y rehabilitación energética del inmueble del Casco Histórico.
El proyecto, ya en su recta final, forma parte de la iniciativa ENERPAT-SUDOE (ENergía, Eco-Rehabilitación en el PATrimonio) centrada en la mejora de las políticas de eficiencia energética en las áreas urbanas históricas del espacio del Sudoeste Europeo.
La presidenta de Ensanche 21, Ana Oregi, ha puesto en valor la colaboración de las y los vecinos “y su apuesta por actuaciones de reforma del patrimonio desde un enfoque responsable y de eficiencia energética, que define las ciudades modernas y que dice mucho de su implicación con un modelo de ciudad que apuesta por la mejora de la eficiencia energética y la mejora de las condiciones de confort de sus habitantes y que preserva al mismo tiempo el patrimonio del Casco Histórico”.
El enfoque del proyecto, que se realiza de forma simultánea en las ciudades de Cahors, Porto y Vitoria-Gasteiz (a través de la Sociedad Ensanche 21), es la mejora de las políticas de eficiencia energética en el patrimonio residencial edificado de las áreas históricas mediante la experimentación conjunta de tecnologías de eco-renovación. Para ello, se está desarrollando en cada ciudad un LivingLab cuyo enfoque es la participación de los agentes de la cadena de valor: agentes públicos, sector de la construcción, habitantes y agentes de investigación-innovación.
El LivingLab se articula a través de un demostrador en cada una de las ciudades. En el caso de Vitoria-Gasteiz es el edificio habitado en la calle Correría 119 que ayer se visitó. De esos demostradores saldrán las soluciones de mejora de eficiencia energética replicables a los edificios de los cascos históricos del sudoeste de Europa.