El embajador del Reino de Marruecos, Amín Chaoudri, detalló las relaciones de su país con el continente africano y el gran potencial, aún no aprovechado, en las relaciones comerciales entre nuestra subregión y África.
Hace algunos días se conmemoró el Día de la Amistad Perú-África. Por tal motivo entrevistamos al embajador del Reino de Marruecos, Amín Chaoudri, quien fue este año el portavoz de las misiones africanas destacadas en el Perú.
El diplomático detalló las relaciones de su país con el continente africano y el gran potencial, aún no aprovechado, en las relaciones comerciales entre nuestra subregión y África.
¿Qué significado tiene la celebración del Día de la Amistad Peruano Africana en Lima?
El Reino de Marruecos, que este año ha tenido el honor de representar a los países africanos acreditados en la Republica del Perú, no se entiende sin sus raíces y su apego a su identidad africana.
Este año la Cancillería y las embajadas africanas hemos celebrado, de manera virtual, la conmemoración del décimo primera edición del Día de la Amistad Peruano Africana. Este día, que se organiza el 19 de octubre de cada año, fue instituido mediante un Decreto Supremo en 1986 en homenaje y recordación al líder y estadista africano, oriundo de Mozambique, Samora Machel, así como de todos aquellos que dedicaron sus vidas a la gesta emancipadora del África. Es una fecha idónea para resaltar los valores de la riqueza de la cultura africana y su gran aporte a la diversidad cultural.
Para la Embajada del Reino de Marruecos en Lima, el 19 de octubre es una fecha emblemática donde no celebramos solamente la riqueza multidimensional que nos une sino también la inmensa influencia heredada del África y que ha marcado substancialmente la identidad y la cultura afroperuana. Celebramos, de igual modo, la invaluable importancia de los aportes de la población afroperuana al arte, a la cultura, a la música y a la gastronomía entre otros tantos ámbitos. Son parte de la rica historia peruana y cómo no recordar a tan grandes personajes como Nicomedes Santa Cruz, Amador Ballumbrosio, Rafael Santa Cruz, Catalina Buendía de Pecho, Alberto Medina Cecilia, Arturo Cavero, Susana Baca, etc.
Aprovecho esta oportunidad para agradecer a la República del Perú y la Cancillería, quienes vienen impulsando en su política exterior hacia el continente africano, con la decisión de abrir nuevas embajadas y consulados y el reciente establecimiento de relaciones bilaterales con países del continente y su voluntad de emprendimiento hacia nuevos mercados emergentes.
-¿Cómo nos puede describir el continente africano hoy en día?
Cuando hablamos de África, hablamos de un continente compuesto por 54 Estados con una superficie de un poco más de 30 millones km2, casi 1.300 millones de personas y una tasa de crecimiento media que se acerca de los dos dígitos, más de mil idiomas y dialectos y un inmenso mundo multicultural y multiétnico.
En los últimos años, África ha dado pasos gigantescos en la mejora de la gobernanza política y económica, lo cual se ha percibido en elecciones pacíficas, gobiernos democráticos, empoderamiento de las mujeres y aumento de su papel protagónico, la lucha contra la corrupción, contra el terrorismo y la reducción de los conflictos armados.
El continente, donde se trabaja para tener la mayor zona de libre comercio del mundo y un mercado de 1 300 millones de personas, está preparado para crear una trayectoria de desarrollo completamente nueva aprovechando el potencial de sus recursos naturales y su capital humano.
En el marco de las perspectivas del continente, los compromisos de crecimiento y desarrollo son bien marcados en la Agenda 2063 de la Unión Africana, que proporciona un marco estratégico para la transformación socioeconómica del continente en los próximos cincuenta años; y también en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible que busca ampliar y mejorar los sistemas de sanidad y educación, alcanzar una igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, acabar con la pobreza y reducir la desigualdad.
En el marco de una globalización fructífera, África pudo duplicar su producto interior bruto en doce años y registrar una de las mayores tasas de crecimiento en las nuevas tecnologías y en el comercio electrónico con el 7 % del PBI y también aumentar las tasas de la inversión extranjera. Es evidente que el continente más joven del mundo cuenta con muchas oportunidades y un futuro que representan un potencial, para situarlo como uno de los animadores del mundo emergente en las próximas décadas, y ello gracias a su crecimiento económico y demográfico.
-¿Qué balance hace usted de la situación sanitaria en África en la era del covid-19?
La relativa juventud de la población africana en comparación con la de otros continentes y la experiencia adquirida en el manejo de otras epidemias se citaron entre las razones que explican la tasa de mortalidad en África, más baja que la de otros continentes.
Acción rápida contra la pandemia
Esta tendencia a la baja se justifica también por las intervenciones tempranas puestas en marcha por diferentes países, que por tanto han ayudado a contener el virus. A partir de marzo, los gobiernos establecieron rápidamente restricciones de circulación y reunión, lo que creó una oportunidad para mantener bajo el número de casos y desarrollar la capacidad de salud pública. La baja densidad de la población, el clima cálido y húmedo, y el grupo de menor edad, se combinan para acentuar sus efectos individuales y probablemente contribuir a estos buenos resultados.
Todo esto, no significa que debemos bajar la guardia ni dejar de aplicar las medidas que cada país ha declarado puesto que la segunda ola de contagio está azotando nuestros vecinos del norte en los países del continente europeo.
–¿Cómo evalúa usted el balance y perspectivas de las relaciones de Marruecos con África?
Las relaciones de Marruecos con los países africanos son relaciones históricas basadas sobre principios sólidos y cimientos arraigados en nuestros origines. Como dijo SM el Rey Hassan II, que en paz descanse, “Marruecos es como un árbol que tiene sus raíces más profundas en África y sus ramas en Europa.”
Desde nuestra independencia, hemos reafirmado constantemente nuestra identidad africana colocando al continente en el centro de nuestras prioridades diplomáticas y concediendo suma importancia al desarrollo de nuestras relaciones con nuestros países hermanos africanos, mediante la consolidación de las mismas a nivel político y el establecimiento de alianzas diversificadas y fructíferas a nivel socioeconómico, cultural y espiritual.
Hoy, bajo el reinado de Su Majestad el Rey Mohammed VI y gracias a su visión clarividente, esta vocación africana ha tomado una nueva dimensión al ser parte de una visión a largo plazo que se basa en las virtudes de la cooperación Sur-Sur y el imperativo del desarrollo humano, en el establecimiento de relaciones multisectoriales.
Marruecos, mayor socio estratégico
Las diversas visitas oficiales realizadas por Su Majestad el Rey Mohammed VI, testimonian el sincero compromiso del Reino a favor del continente. Un compromiso que abarca todas las áreas y ámbitos de colaboración, ya sean políticas, económicas, sociales, culturales o espirituales. De hecho, la política africana de Marruecos, en particular con respecto a los países del África subsahariana, se ha caracterizado por un nuevo enfoque que tiene como objetivo traducir en hechos los principios y discurso del Reino en términos de solidaridad política y diplomática al tiempo que enfatiza los nuevos desafíos socioeconómicos y de seguridad que enfrentan varios países africanos.
Su Majestad el Rey Mohammed VI ha hecho de África una de las prioridades estratégicas de la política exterior de Marruecos. Si esta elección estratégica encuentra sus fundamentos en la filiación geográfica de Marruecos y en su historia milenaria que ha moldeado su identidad y su cultura, también se ve reforzada por la vocación de Marruecos como polo de estabilidad, desarrollo regional y de influencia cultural y civilizatoria.
La ambición de Marruecos de abrirse más a África se sustenta en una serie de activos, especialmente porque Marruecos es hoy un importante socio económico estratégico de la mayoría de las economías africanas, como lo demuestra el aumento exponencial de sus inversiones directas en sectores de alto valor añadido: banca, seguros, telecomunicaciones, energía, agricultura, vivienda social, etc.
Esta apertura se basa, también, en el hecho de que Marruecos representa un modelo de inspiración y proyección para la promoción de un Islam tolerante y constituye un interlocutor de elección en materia de cooperación triangular, teniendo en cuenta su experiencia y su pericia con varios ámbitos bilaterales y multilaterales. La asociación que propone Marruecos con los países africanos, también se basa en la promoción de la integración regional como instrumento eficaz para fortalecer la competitividad y como nivel adecuado para explotar las complementariedades, afinidades y recursos propios de cada región.
Loable política de migración legal
Mi país se emplea desde hace muchos años en llevar a cabo importantes proyectos estratégicos. A título de ejemplo, dos proyectos estructurales en el continente, a saber, el Gasoducto Africano Atlántico, cuyo objetivo reside en refundir el mercado regional de la electricidad; y el establecimiento de unidades de producción de fertilizantes con Etiopía y Nigeria, que busca mejorar la productividad agrícola y favorecer la seguridad alimentaria, en el conjunto de la subregión.
En materia social, cabe desatacar la reciente creación del Observatorio Africano de las Migraciones en Marruecos, a raíz de una propuesta de SM el Rey Mohammed VI. Este Observatorio, con sede en Rabat, tendrá por misión desarrollar la observación y el intercambio de informaciones entre los países africanos, a fin de favorecer una gestión controlada de los flujos migratorios y también garantizar la implementación del Pacto Mundial para la Migración celebrado en Marrakech en diciembre del 2018.
La Unión Africana, nuestra familia institucional a la cual retornamos en 2017, designó a Su Majestad el Rey Mohammed VI como defensor de la migración en nombre del continente, habida cuenta de las buenas prácticas de mi país en la formulación y aplicación de una estrategia de migración progresista y basada en derechos. En efecto, Marruecos implementó una inédita política migratoria que consistió en regularizar la situación de unas 50.000 personas particularmente de origen subsahariano en dos fases entre 2014 y 2017.
En este sentido, Marruecos fue el primer país de la región en desarrollar una política de migración legal, ofreciendo a los migrantes de países africanos la oportunidad de tener residencia permanente y vivir con dignidad, porque considera el fenómeno migratorio una oportunidad y no una amenaza. Se trata de una política nacional basada en un enfoque humanista y responsable y con objetivos escrupulosamente respetuosos de los derechos fundamentales de los emigrantes y refugiados.
En cuanto al medio ambiente, el Reino, bajo el liderazgo del soberano, trabaja incansablemente para proteger a los países africanos de los efectos nefastos del cambio climático, como lo demuestra la Cumbre Africana de Acción, celebrada al margen de la Conferencia de las Partes en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 22), celebrada en Marrakech en 2016, que estableció tres prioridades para la acción climática en África: la Comisión del Clima de la Cuenca del Congo y el Fondo Azul para la Cuenca del Congo, la Comisión del Clima para la región del Sahel y la Comisión del Clima para los pequeños Estados insulares.
El Consejo de Paz y Seguridad (CPS) de la Unión Africana aplaudió la puesta en marcha de estas comisiones en una reunión sobre el cambio climático y sus impactos en los pequeños Estados insulares en desarrollo y saludó el liderazgo y los esfuerzos de Su Majestad el Rey Mohammed VI para poner en funcionamiento la Comisión dedicada a la Cuenca del Congo, que celebró su primera Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, en Brazzaville, el 29 de abril de 2018, bajo la presidencia del presidente Denis Sassou Nguesso de la República del Congo, así como la puesta en funcionamiento de la Comisión dedicada a la región del Sahel, que celebró su primera Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en Niamey, Níger, el 25 de febrero de 2019, bajo la presidencia del presidente Mahamadou Issoufou de la República de Níger, de conformidad con la decisión de la I Cumbre Africana de Acción en favor de una co-emergencia Continental, celebrada al margen de la COP 22 (Marrakech, 2016), indicó un comunicado del Consejo.
Relaciones de Marruecos particularmente con los países del norte de África
En lo que se refiere a la región del norte de África, Marruecos siempre insiste en el resurgimiento de un nuevo orden magrebí mediante la revitalización de la Unión del Magreb Árabe (UMA).
La construcción de un espacio magrebí integrado y complementario depende de una voluntad política real, especialmente porque vivimos en un mundo donde las entidades frágiles o estados fallidos no tienen posibilidades de existir. Este deseo emana de la convicción del Reino de que la mejor manera posible de hacer realidad la esperanza de los pueblos del Magreb es a través de la unidad, el desarrollo, la seguridad y la estabilidad, para hacer frente a los desafíos de la globalización galopante y bloquear el terrorismo y el crimen transfronterizo y no a través de soluciones obsoletas a diferendos regionales de otras épocas.
Es por ello que la paz, la seguridad y la estabilidad son bases fundamentales para la supervivencia de nuestro bloque regional. Es por ello que, Marruecos decidió acoger, en septiembre y en octubre, el diálogo inter-libio que reunió los representantes de los dos gobiernos que se disputan la legitimidad en Libia, un país hermano magrebí que vive desde el 2014 en una inestabilidad política y de seguridad que se ha intensificado por la injerencia política y militar de potencias extranjeras que apoyan a un bando o al otro. Marruecos, pudo crear un espacio neutro de acción que ha permitido lograr resultados concretos para contribuir al éxito del proceso realizado bajo los auspicios de las Naciones Unidas con el fin de encontrar una solución política a la crisis libia.
Marruecos sigue apegado al proyecto del Magreb y su reactivación lo antes posible, en beneficio de la estabilidad y prosperidad de los cinco países que lo constituyen, y no deja de abogar por una Unión del Magreb que se eleve al rango de otros actores regionales, trabajando para convertirla en una fuerza activa a nivel regional e internacional. El proyecto del Magreb sigue siendo un paso obligado para un desarrollo sostenible y unido de los pueblos del Magreb y su vecindario, como reiteró S.M el Rey Mohammed VI cuando el soberano pidió el resurgimiento de un nuevo orden magrebí más ambicioso y prometedor.
-¿Cómo evalúa las relaciones entre África y Latinoamérica y Perú, en particular?
En un mundo donde el respeto por los vínculos entre bloques regionales es cada vez más un factor de cooperación, crecimiento y desarrollo, África y América del Sur están llamados a dar una nueva dimensión de sus relaciones diplomáticas y económicas.
Más allá los lazos históricos y culturales que los unen, las dos regiones muestran que la cooperación Sur-Sur es una herramienta muy significante para su desarrollo. Es dentro de este marco que se creó en 2006, la Asociación Sudamericana-África (ASA) entre las dos regiones como un marco de intercambios y acciones para la promoción y la consolidación de esta alianza.
El enorme potencial tanto humano como de recursos naturales no se refleja, lamentablemente, en los intercambios comerciales entre los dos continentes, es por ello que debemos aprovechar dicho potencial para reforzar aún más las relaciones que nos unen especialmente en la nueva coyuntura que vivimos.
Por otra parte, cabe resaltar el trabajo que ha venido realizando las instituciones parlamentarias con la reciente creación del Foro Parlamentario de África, Latinoamérica y el Caribe AFROLAC en noviembre de 2019 en la ciudad de Rabat, en Marruecos, por Parlatino, Parlacen, Parlamento Andino, Parlamento del MERCOSUR, Parlamento Panafricano, la Unión Interparlamentaria Africana y la Cámara de Consejeros del Reino de Marruecos, entre otros entes legislativos.
Este organismo interregional que tiene como objetivo abogar y hacer escuchar la voz de los pueblos de América Latina y de África, en lo relativo a las cuestiones de paz, justicia social, desarrollo sostenible, justicia climática, gobernanza democrática mundial y, primacía de la ley y de los Derechos Humanos es un gran avance que nos permitirá sin duda ninguna lograr un acercamiento más estrecho y un diálogo interactivo, de cara a facilitar la integración regional y consolidar la cooperación Sur-Sur.
Fuente Diario digital Expreso