Desde 2018, la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Local ha detectado 8 casos de viviendas insalubres por las basuras y residuos que las personas residentes habían ido acumulando en el interior de las mismas.
El episodio más reciente data del pasado 8 de enero, cuando durante una inspección rutinaria de una obra en una vivienda del Casco Medieval agentes municipales observaron una gran acumulación de basuras, restos de comida en descomposición y enseres de todo tipo amontonados en las habitaciones, haciendo prácticamente imposible el acceso a las diferentes estancias.
Al ver que la vivienda no ofrecía las condiciones de higiene y de habitabilidad mínimas que garantizaran la salud de su morador, la Policía Local remitió un informe al Servicio Municipal de Salud Pública, encargado de realizar las gestiones oportunas para corregir la situación y asegurar la salud de esta persona y del vecindario.
En 2019, la guardia urbana actuó en otros 2 casos en los que las condiciones higiénico-sanitarias y de habitabilidad de las viviendas inspeccionadas eran más que deficientes. Uno de ellos resultó ser similar al de este año, mientras que en el segundo caso dos personas compartían morada con dos perros en unas condiciones de higiene deficientes, con deposiciones de los animales por toda la vivienda y con grandes cantidades de basura.

En 2018 la Policía Local emitió otros 5 informes con casuística similar.
Por lo general, detrás de estas situaciones suele esconderse el denominado síndrome de Diógenes, trastorno del comportamiento que impulsa a ciertas personas a aislarse de la sociedad, encerrarse en sus domicilios y acumular en él grandes cantidades de basura.
Aitor Albeniz, suboficial de la Unidad de Medio Ambiente de Policía Local, advierte de que “esta acumulación de desperdicios y residuos, además de generar problemas de salud y de convivencia, tanto en el domicilio afectado como en el vecindario, también resulta peligroso desde el punto de vista de la seguridad porque aumenta el riesgo de incendio y dificulta una posible intervención de los servicios de emergencias”.
Cuando la Policía Local detecta alguno de estos casos, confecciona inmediatamente un informe que remite al departamento de Deporte y Salud Pública quien, en colaboración con otros departamentos, adopta las medidas correctoras precisas. En este sentido, desde Agirrelanda se solicita la colaboración de los ciudadanos y ciudadanas que conozcan o sospechen de la existencia de algún caso similar para que lo denuncien y así poner en marcha las acciones oportunas.
Residuos en una finca rural
La acumulación de residuos y basuras no es un fenómeno circunscrito únicamente a viviendas del núcleo urbano. También se suele dar de forma ocasional en fincas del municipio.
Así, la pasada semana concluyeron las tareas de limpieza de una finca en un núcleo rural de la capital alavesa en la que su propietario había acumulado numerosos enseres, desde electrodomésticos de todo tipo a más de media docena de vehículos en desuso.