La Asamblea Nacional de Ecuador apoya los esfuerzos de Marruecos para asegurar la estabilidad en su entorno regional

Internacional

El presidente de la Asamblea Nacional de la República de Ecuador, César Litardo Caicedo, declaró, el martes en Rabat, que la institución legislativa apoya los esfuerzos de Marruecos para promover la estabilidad en su entorno regional.

Durante su entrevista con Hakim Benchamachp de la Cámara de Consejeros, Caicedo subrayó que el respeto de la soberanía de los países y la no injerencia en sus asuntos internos son algunos de los pilares de la política exterior de su país, expresando «el apoyo de la Asamblea Nacional del Ecuador a la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptada el 30 de octubre de 2020, así como a los esfuerzos de Marruecos para asegurar la estabilidad de su entorno regional mediante su intervención pacífica».

Esta intervención pacífica «respeta el Derecho Internacional y los mecanismos de coexistencia pacífica y desarrollo de los pueblos en el sentido de que tiene por objeto garantizar la libertad de circulación civil y comercial con África», dijo el responsable parlamentario citado en un comunicado de la Cámara de Consejeros.

En cuanto a la evolución de la situación en las fronteras entre Marruecos y Mauritania, el presidente de la Asamblea Nacional de la República del Ecuador indicó que había recibido, durante un encuentro anterior con Benchamach en Quito, una nota detallada sobre la realidad histórica del conflicto, así como sobre la evolución y las novedades del expediente.

Por su parte, Benchamach subrayó que Marruecos no ha escatimado esfuerzos para allanar el camino hacia una solución diplomática alertando a la Comunidad Internacional y a las Naciones Unidas sobre la gravedad de los actos criminales de las milicias del polisario y el peligro que representan para la seguridad y la estabilidad regionales.

«Después de mostrar moderación y paciencia y ante el cierre del paso fronterizo debido a los comportamientos y actos de bandidaje de las milicias, Marruecos no tuvo más remedio que cumplir con su deber legítimo de asegurar el paso y restablecer la libre circulación civil y comercial, por altas instrucciones de SM el Rey Mohammed VI, Jefe Supremo y Jefe de Estado Mayor, para restablecer la libertad de circulación en El Guergarat de forma pacífica, sin disparar ni una sola bala y sin que ello suponga una amenaza para la seguridad de los civiles».