Un grupo compuesto por varios países reafirmó, el martes, ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH) en Ginebra, su firme apoyo a la integridad territorial de Marruecos y a los serios esfuerzos realizados por el Reino para el arreglo del conflicto artificial sobre el Sáhara marroquí.
En una declaración pronunciada durante la 45ª sesión del CDH, el grupo de apoyo a la integridad territorial del Reino destacó la pertinencia de la iniciativa de autonomía para el Sáhara marroquí, que fue reconocida por el Consejo de Seguridad como una base seria y creíble para resolver de manera definitiva este diferendo regional.
En esta declaración pronunciada por el embajador representante permanente de Marruecos ante la oficina de la ONU en Ginebra, Omar Zniber, el grupo, compuesto por 26 Estados, subrayó que «la resolución de este diferendo político contribuirá a la realización de las aspiraciones legítimas de los pueblos africanos y árabes en materia de integración y desarrollo, objetivo con el que Marruecos está firmemente comprometido».
Asimismo, el grupo recuerda que el Consejo de Seguridad se congratuló también de las iniciativas tomadas por Marruecos para la promoción de los derechos humanos en el Sáhara, reiterando su petición de registro de las poblaciones de los campamentos de Tinduf».
Los países signatarios de esta declaración señalan además que Marruecos se comprometió en una interacción constructiva, voluntaria y profunda con el sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas, particularmente con la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y los procedimientos especiales.
En este sentido, 12 procedimientos especiales efectuaron visitas a Marruecos, especialmente a las ciudades de las provincias del sur, Laayún y Dajla, donde tuvieron acceso libre y sin restricción a todos los actores, en particular a los representantes de la sociedad civil local, señala la misma fuente.
Es también en este contexto que Marruecos recibió a una misión técnica del ACNUDH, por invitación del Gobierno del Reino, destinada a fortalecer la capacidad de acción de las instituciones internacionales, recuerda el grupo.
La cuestión del Sáhara, agrega la misma fuente, es un diferendo político tratado en Nueva York, donde el Consejo de Seguridad realiza esfuerzos para encontrar una solución política negociada y que sea mutuamente aceptable.
Por otra parte, los Estados miembros del grupo que apoyan la integridad territorial del Reino señalan que «la interacción de los Estados miembros con el Consejo y la Alta Comisionada debe conservar su carácter bilateral y preservarse de toda instrumentalización, ya que generaría debates políticos contraproducentes en el seno del Consejo de Derechos Humanos».
Además de Marruecos, la declaración cuenta con el apoyo de la Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahréin, Kuwait, el Sultanato de Omán, Jordania, las Comoras, la República Democrática del Congo, Gabón, Burkina Faso, Burundi, Yibuti, Senegal, la República Centroafricana, Guinea, Costa de Marfil, Santo Tomé y Príncipe, Guatemala, Santa Lucía, El Salvador, San Cristóbal y Nieves, la República Dominicana y Gambia.