Marruecos no ha querido esperar a tener un ingente números de contaminados o fallecidos por coronavirus. Mirando a China y Europa ha optado por tomar las medidas de contención cuanto antes ante el diminuto enemigo mundial.
Tomó medidas desde los primeros infectados, tales como el corte de tráfico, transporte y confinamiento de la población.
No dudando de la gravedad, y siendo la puerta de África al virus, el país alauita con Mohammed VI al frente de la comisión de crisis abierta en le país, se ha tomado muy enserio ser el muro de contención al continente africano ante la pandemia.
Decidiendo desde el minuto cero cerrar las fronteras, y solo abrirlas en caso de emergencia como ocurrió con los turistas españoles, para que pudiesen regresar al país vecino.
Criticado duramente por algunos medios por decisiones poco populares, a día de hoy ha demostrado que fueron acertadas para salvaguardar a millones de marroquíes de la pandemia que asola el mundo.
Marruecos decidió el confinamiento forzoso, y aplicó el método del justificante para evitar aglomeraciones entre sus subditos, y así evitar la propagación del Covid19.
Mientras otros países dudaban entre medidas contundentes, el país alauita decidió tomar la «sartén por el mango» desde el primer caso de contagio en el país.
El paciente cero de coronavirus llegó a Marruecos de la mano de un nacional, procedente del norte de Italia, la zona más devastada por el coronavirus.
Marruecos, según las cifras oficiales informaban el sábado por la noche de que había 96 contagiados y solo tres muertos a causa del coronavirus (frente a los 25.000 infectados de España y los casi 2000 muertos en ese momento), a las autoridades marroquíes no les tembló el pulso para aplicar medidas radicales entre sus 34 millones de habitantes.
Ni tampoco le tembló el pulso a la hora de cerra fronteras a los marroquíes que cruzando la zona Schenger, llegaban desde el norte de Italia hasta las fronteras de Ceuta y Mellila, salvaguardando así una vez más, la salud de los 34 millones de ciudadanos en el país.
Las medidas afectarán sin duda a una economía diez veces más pequeña que la española. El turismo aporta a Marruecos el 7% de su PIB, frente al 15% en España. No obstante, la diferencia sustancial es que el colchón de protección social con que cuentan los desempleados en la Unión Europea esta muy por encima del que sufrirán los parados en Marruecos. No obstante, el Gobierno marroquí también ha anunciado una batería de medidas económicas para ayudar a empresas y particulares afectados.
Aunque la producción no se ha detenido en el país y se permite acudir a los puestos de trabajo autorizados, las medidas han dejado las calles semi vacías. En las principales ciudades transitan vehículos militares que piden a los vecinos mediante altavoces que permanezcan en sus casas. Y este domingo el Gobierno ha pedido ha los editores de diarios y revistas que suspendan sus publicaciones en edición de papel. Hasta nueva orden.