El 70º Festival de Cine de Berlín tuvo un inicio moderado y sombrío el jueves después de que la noticia de un tiroteo masivo por motivos raciales el miércoles por la noche en la ciudad alemana de Hanau sacudió el país.
«Quería decir algo sobre el 70 aniversario de la Berlinale, pero los eventos en Hanau nos afectaron a todos», dijo la directora ejecutiva de Berlinale, Mariette Rissenbeek.
El director artístico Carlo Chatrian agregó: “Estamos aquí como comunidad. Cuando nos sentamos en el cine, no hay distinción entre clase o religión. El cine nos une «.
El festival de este año marca la primera edición para Chatrian y Rissenbeek, quienes reemplazaron a Dieter Kosslick el año pasado.
La noche de apertura comenzó con la proyección de » My Salinger Year » de Philippe Falardeau , protagonizada por Sigourney Weaver y Margaret Qualley, quienes asistieron al deslumbrante estreno.
» My Salinger Year «, que un productor estadounidense describió como un «Devil Wears Prada literario», fue un buen comienzo para el evento, con un entusiasta Philippe Falardeau subiéndose al escenario antes de la proyección para presentar a sus miembros del reparto.
El director quebequense también rindió homenaje a los disparos de Hanau, que cobraron 11 vidas, incluidos el pistolero y su madre, y le dijo a la audiencia: «Quiero transmitir mi inquebrantable solidaridad con el pueblo alemán en estos tiempos difíciles», y agregó su esperanza de que la película podría «darte un poco de luz».
Al presentar el programa, el actor Samuel Finzi ofreció un discurso intenso, a menudo políticamente puntual, que se centró en gran medida en la difícil situación de los inmigrantes y en su propia vida como nativo búlgaro en Berlín. «Tengo antecedentes de inmigración, como dicen los alemanes».
«No debemos aislarnos y construir muros», dijo Finzi. “Quizás haya alguien tratando de venir aquí que será una gran esperanza alemana. El cine se trata de experiencias compartidas «.
Finzi reemplazó al presentador Anke Engelke, un comediante canadiense-alemán que, desde adentro, le contó en privado a Variety en una recepción después de la proyección, fue muy extrañado por la audiencia, que no pudo conectarse con Finzi de la misma manera.
Cuando se le preguntó por qué lo trajeron, varios asistentes señalaron el nuevo liderazgo, que comprensiblemente buscaba dejar su propia marca en la apertura de la 70ª edición del festival.
Los expertos señalaron el cambio de tono entre el año pasado y la ceremonia de este año. Dieter Kosslick era conocido por su personalidad más grande que la vida, y sus travesuras parecían extrañarse en el escenario, donde algunos notaron la naturaleza seria y cerebral de los nuevos codirectores del festival.
Más tarde en la noche, la ministra de cultura alemana, Monika Grütters, también subió al escenario y pronunció un mensaje antiterrorista que puso de pie a la multitud, uno de los pocos momentos destacados de la ceremonia. Variety entiende que más políticos debían asistir a la ceremonia, pero que finalmente se retiraron debido al tiroteo de ayer, que aún se cierne en el aire. Se cree que la mayoría sintió que podría interpretarse como una falta de respeto a las víctimas que se presentaran menos de 24 horas después en un festival de cine.
Durante los próximos 10 días, la Berlinale proyectará 18 películas que compiten por el Oso de Oro, entre ellas «Berlin Alexanderplatz» de Burhan Qurbani, «Primera vaca» de Kelly Reichardt, «No hay maldad» de Mohammad Rasoulof y «El intruso» de Natalia Meta. «
Chatrian dijo anteriormente que las películas en las diversas secciones del festival de este año «cuentan historias sobre la humanidad en toda su megalomanía y su grandiosa fragilidad».
