
Por Juan José Muñoz Goikoetxea
“Deja que cada nuevo año, encuentre a una mejor versión de ti mismo” (Benjamin Franklin dixit).
Este domingo a partir de las 14:00 horas, nuestra Real Sociedad recibirá al Villarreal en el Reale Arena, en la 19ª jornada de la liga 2019-2020, con la tentadora esperanza de dar su primer paso en este recién nacido año, prosiguiendo su vocación de imantar y apasionar al aficionado txuri urdin.
Tras un regenerador 2019 en el seno realista, eliminando fórmulas vacuas y apostando por un vigoroso proyecto ganador sin con ello perder la estirpe canterana, abrimos las puertas de 2020 con la ilusión de que la Real pueda recoger los frutos que con tanto ahínco está sembrando.
Ubicada en el 5º puesto de la clasificación (a un solo punto de la zona Champions), supérstite en la Copa del Rey, y con un juego que enamora la vista y el alma, la Real está pertrechada de mimbres para consumar una de las etapas más bellas de su historia en este milenio.
Algunos medios han intentando inmiscuirse en nuestro acogedor descanso navideño, sacando a la palestra portadas del corte de “Odegaard regresará al Real Madrid en junio” al mismo tiempo que muestran una mortificante indiferencia a la hora de analizar el valor que en su conjunto está mostrando la Real.
En mi opinión, no debemos caer en estas ínfulas desestabilizadoras.
En lo que respecta al futuro de “Martintxo”, no podemos preocuparnos por algo que no está en nuestras manos. A título personal, confío en el pacto de caballeros al que llegaron Jokin Aperribay y Florentino Pérez, por el que se acordó que la cesión de Oddi en la Real duraría dos temporadas, e incluso en la hipótesis de que ese contrato verbal no se cumplimentara, no podemos hacer nada más que seguir disfrutando mientras podamos de la magia de un futbolista único (tiempo habrá para buscar planes alternativos durante el próximo verano si fuera menester).
Y en lo relativo a la falta de consideración global hacia la Real, a veces el exceso de almíbar puede producir un efecto adverso, con lo que sigamos caminando como incógnitos que es el traje a través del cual, la Real ha conseguido sus mayores éxitos
Ahondando en lo que nos deparará esta jornada, enfrente tendremos al Villarreal de Javier Calleja, un rival a priori directo de la Real en nuestra lucha por volver a Europa.
El submarino amarillo tras su espeso curso pasado en el que sufrió para mantener la categoría, parece intentar volver a su constante posicionamiento en la nobleza.
Sus recientes bagajes hablan por sí solos: el Villarreal se ha clasificado en 14 de sus últimas 17 campañas para competición europea (habiendo finalizado en 5 de las últimas 6 ligas, entre los seis primeros puestos), aunque sigue manteniendo el lunar de no haber conquistado ningún título, ni alcanzado ninguna final.
Podrá ser visto con recelo por su condición de “nuevo rico”, pero nadie puede poner en duda el mérito de un Villarreal que en términos de resultados deportivos y económicos es el club que en este siglo más ha progresado teniendo en cuenta su matriz originaria y la meta lograda.
En esta liga 19-20, el Villarreal se está mostrando irregular destacando como una las escuadras más voraces a nivel ofensivo (4º mejor registro, sólo superado por Barcelona, Real Madrid y Real Sociedad), pero también mostrándose especialmente endebles en la parcela defensiva.
En estos momentos, son décimos con seis puntos menos que la Real, con lo que una victoria txuri urdin frente al Villarreal permitiría generar una distancia considerable entre ambos.
Destaquemos del Villarreal, a su pareja atacante (Gérard Moreno y Ekambi), a los incombustibles Cazorla e Iborra, a la calidad de Samu Chukwueze, Moi Gómez o Trigueros, y al portento físico Zambo Anguissa.
A mayor abundancia, no debemos perder de vista la ominosa estadística que arrastra la Real ante el Villarreal, en el sentido de que los castelloneneses han puntuado en 13 de sus 16 visitas a San Sebastián desde que pisaran por primera vez Anoeta allá por 1999.
En lo que respecta al apartado de posibles ausencias por lesión, nos congratulamos de que no se han producido novedades desagradables en estos días navideños, con lo que Imanol podrá formar su once de máxima distinción, más allá de las consabidas bajas de Illarramendi, Zurutuza, Sangalli y Aritz Elustondo.
Queda por descifrar la incógnita de quién ocupará la demarcación de central izquierdo, tras el nebuloso rendimiento ofrecido por Diego Llorente en dicha zona en estas últimas jornadas. Es probable que Le Normand pase a ocupar dicha posición, subiendo Zubeldia al doble pivote. No descartemos tampoco que Isak regrese a la titularidad en punta de ataque.
Por otro lado, ayer se hizo pública la renovación de Imanol Alguacil hasta 2021. Una magnífica noticia que hace justicia a la encomiable labor del técnico oriotorra, principal artífice de la resurrección txuri urdin en estos últimos doce meses.
Una vez más, se espera un ambiente de gala en el Reale Arena, con numerosa presencia de niños atendiendo a la tempranera hora y al contexto (previo a la cabagalta de Reyes).
Atendiendo a las particularidades de la Real y el Villarreal, preparémonos para un encuentro vibrante con un ida y vuelta constante en ambas áreas, en el que el mayor potencial de los nuestros tanto en ataque como en defensa debería acabar marcando la diferencia.
En definitiva, en este encuentro se conjugarán el inicio de 2020 y el final de la primera vuelta para nuestra Real.
Recordando una de las frases más célebres de Federico Fellini: “No hay final. No hay principio. Es solo la infinita pasión de la vida”.
El espacio temporal y los propósitos de enmienda pasan a un segundo plano, cuando ya se está caminando en la buena dirección.
Confiemos en que la Real en este 2020 siga fluyendo en ese mar de emociones placenteras en el que nos están haciendo embarcar a la afición txuri urdin, e incluso sea capaz de potenciar aun más su mejor versión de sí misma.
Abrochémonos los cinturones que el año 2020 esta a punto de empezar para nuestro querido equipo, y cualquier sueño que conciba nuestra imaginación puede hacerse realidad.
Es hora de hacer historia.
Aupa Real !!!